Este material es sencillo pero da mucho juego en los distintos niveles.
En 3 años buscan las partes que corresponden y componen el cuerpo y el nombre de cada animal.
En 4 años se puede complicar si, después de formar el animal tienen que copiar el nombre obtenido. En 5 años hay dos opciones, una es seguir con la evolución anterior y, además de copiar el nombre, lo tienen que reescribir con letras minúsculas y la segunda opción modifica el uso. En esta nueva posibilidad los niños no pueden unir las partes que corresponden, sino que deben buscar el inicio y el fin de dos animales distintos y combinarlos, al hacerlo obtienen un nombre sin sentido que escriben junto al dibujo de la figura obtenida en un cuarto de folio. Según las capacidades y maduración de los niños, además deben escribir el nombre que ellos ponen a su creada mascota e incluso añadir algunas de las características (fabuladas o no) de las que podría disponer tan extraño ejemplar.
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